El Loco Valdéz era orgulloso dueño de una bicicleta pistera que lo acompañaba en sus muchas aventuras y que también lo llevaba a trabajar.
Un fatídico día, antes de saber que la vieja yeta, era de hecho Yeta, estaba el Loco Valdéz en el trabajo conversando con el portero antes de ir a su casa, pasa la vieja yeta y hace un gracioso comentario sobre la pistera y se va. En ese momento cayó "La Maldición" sobre la pobre pistera..."La maldición de la Vieja Yeta".
Al llegar el Loco Valdéz a su casa esa tarde, dejó la pistera en el antejardín como siempre y fue a tomar once. Estaba muy cómodo en su casa cuando ve a alguien en el ante jardín de su casa, y se estaba llevando la bicicleta; el Loco creyó que era el vecino que necesitaba la bicicleta, salió para decirle lo puntudo que era por llevársela sin pedir permiso.
Salió de la casa y al ver al sujeto, resultó que no era nada el vecino, era el llevador!!!
- Donde vay con esa bicicleta?!?!? No es tuya esa wea !!! -
El ladrón se quiso dar a la fuga, pero el Loco Vladéz fue más rápido, lo alcanzó y lo botó en plena marcha. El ladrón entonces sacó un sable más grande que el de Cocodrilo Dundee y con eso amenazó al Loco, quien no se dejó intimidar y le plató firme el combo en todo el hocico; lo tenía ahí botado medio tonto y le dice:
- Espérame aquí nomas weon, vuelvo altiro -
Corrió de vuelta a la casa donde tenía secándose una rama de Eucaliptus, volvió cuando el Ladrón recién se estaba levantando, ésto lo amenaza con el sable, pero el Loco Valdéz, más rápido que una gacela, esquiva el sable y manda el golpe con la rama de Eucaliptus; se escuchó como una rama quebrándose, y fue el brazo del ladrón; mientras éste lloraba le quebró el otro brazo y lo dejó llorando. Con tanto grito y escándalo salieron los vecinos a ver qué pasaba:
- Pero hombre !! mira que agarraste a este ladrón, hay que llamar a los pacos que lo vengan a buscar
- Qué vay a llamar a los pacos - decía el Loco - naa que llamar a nadie, voy a quemar a este weon -
- Noo hombre, cómo lo vas a quemar ??
- Es la única solución para estos hijos de su madre, quemar a todos estos weones para que dejen de robar. espérame no más lo voy a quemar aquí mismo en la plaza - con esto se devolvió a la casa y volvió con una cuerda, parafina y unos palos secos. Amarró al delincuente y lo llevaba a la plaza cuando una vecina intenta detenerlo.
- ya basta !!! Lo voy a denunciar por esto!!!
- Cállese vieja sapa
- OOOh canalla, voy a llamar a la fuerza pública -
- Haga lo que quiera señora, voy a quemar a este - En ese momento llega el retén avisado por el vecino a detener esta locura. Tomaron al ladrón y se lo llevaron sin presentar cargos al Loco Valdéz por intento de homicidio; pero al final, recuperó su bicicleta y el ladrón se fue preso...o eso se cree.
Pero no sería el final para la pistera.
A la mañana siguiente, iba llegando al trabajo, le faltaban 100 metros para entrar al estacionamientos, estaba tan cerca que la fuerza de "La Maldición de la vieja Yeta" hizo efecto y la pistera se quebró en 2 partes. con la velocidad el Loco Valdéz chocó toda la boca contra la solera, se partió la naríz, la mandíbula y toda la cara. Tal fue el golpe, que lo dejó tonto y trató de pararse y montar la bicicleta de nuevo y cayó al pavimento, de nuevo. Intentó 3 veces esto, cuando un jardinero que había visto el accidente del principio fue a preguntar al portero:
- Oiga, ese caballero....trabaja aquí ?? sabe que, es la tercera vez que se cae, podría ir a verlo...-
Gracias al jardinero el Loco no hizo un cuarto intento. Lo llevaron a la posta donde lo cocieron como muñeco de trapo, cuando toco ver los dientes (que estaban colgando) dijeron que los tendrían que sacar todos y le agendaron una hora con el dentista para el otro día.
Volvió al trabajo donde se encontró con el Doctor V y le contó del accidente y los dientes.
- Sacarte los dientes??! Nooo esos weones están mal de la cabeza, esperame que yo voy a solucionar esto. Minutos después el Doctor V le entregaba 50 cajas de Calcionil y 10 kilos de leche suplementada con hierro para niños prematuros
- Cómete todo eso y lávate la boca con salmuera- ordenó el Doctor V
Apenas unas semanas después el Loco Valdéz afirmaría todos los dientes sin perder uno.
Pero la maldición no se acaba aquí......
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