La vieja yeta

En la institución donde trabajamos con el Loco Valdéz hay una vieja chica de pelo rojo, que una vez a la semana pasa vendiendo números de rifas con premios que nadie se gana. La llamábamos "La señora de la Rifa" hasta que el Loco Valdéz nos contó de cómo conoció a esta señora.

Ella trabaja en administración, así que el Loco solo la conocía de vista. Cierto día el Loco se iba a su casa en su (hasta entonces) fiel Chapulina, una camioneta roja de una cabina. Justo a la salida del estacionamiento se encuentra con esta señora (no revelaremos su nombre). Ella le preguntó hacia donde iba y curiosamente ella iba al mismo lugar y le pidió que la acercara, muy amable el Loco Valdéz le dijo que si. Mientras la señora se despedía de una amiga, el guardia se acercó discretamente el Loco y le dijo:
- Oye Loco, no te lleves a esa vieja, es Yeta -
- Cómo que es Yeta??
- Siii todos los que la llevan les pasa algo; yo la llevé una vez y esa misma noche me robaron el auto -
- Naaah de eso, es pura mala suerte, eso a mi no me pasa -

El camino fue tranquilo, rápido e incluso fresco, llegaron al lugar y la señora se bajó, dejando al Loco Valdéz terminar el trayecto a su casa. No fueron ni 6 cuadras y un auto se pasa la luz roja y choca al Loco. De pura suerte no le pasó nada a nadie ni a los autos. Noo noo esto tiene que ser coincidencia decía el Loco.

Tiempo después en las misma situación encontró el Loco Valdéz a esta señora paseándose fuera del estacionamiento para que alguien la llevara. Muy amable el Loco le dice:
- Tengo que ir al Mall, la puedo dejar de camino -
La vieja no dudó y se fueron, ella se bajó en una estación de metro y el Loco fue al Mall, estacionó el auto y fue a hacer sus trámites. Ese día se le terminó de caer el pelo cuando volvió y ve que la Chapulina había sido ultrajada; se robaron la radio, la gata, las herramientas, hasta los calzoncillos de repuesto y las toallas.
- Aaaaah estos hijos de su madre - gritaba el Loco - se robaron los sobres  de azúcar que robé de la Copec !!! qué le voy a echar al café ahoraaaa !!! -

Pero insistía, la vieja no tenía la culpa, solo eran cosas que pasaban. y porfiado el mono, llevó a la vieja una tercera vez.
Iban por avenida la Florida, no había tanto vehículo, ella bajó en el Lider y el Loco siguió su camino. Quería adelantar al auto delante de él, señalizó, miró por el retrovisor, cuando estuvo seguro de la maniobra, mueve el manubrio hacia la izquierda y acto seguido el manubrio se desprende del auto y el Loco queda con el manubrio suelto en las manos y la Chapulina dando una vuelta de 180º  quedando en dirección opuesta al tránsito. Orquesta de bocinas y un coro del que el Loco sólo distinguía "tu madre, tu madre".
- Ninguno de ustedes weones conoce a mi madre!!! - Valiente e imprudente, se´bajó de la Chapulina y a mano limpia movió las ruedas y la empujó al bandejón central, obvio que tenía música de fondo, a capela los conductores le cantaban a su madre.

Al otro día tuvo que tomar micro al trabajo, estaba conversando con el guardia cuando 2 carabineros se acercan, el Loco valdéz los atendió:
- Buenos días(buenas tardes) estamos buscando al Loco Valdéz -
- Sabe que mi cabo, él no vino a trabajar, porque tiene una licencia, vuelve la otra semana. Ahí puede venir a buscarlo. - Ni que fuera tonto iba a dejar que se lo llevaran. Despachó rápidamente a la pareja y se olvidó del asunto.

Pasaron 2 días cuando llegan a portería 2 mujeres delgadas y con buenos atributos, preguntando por el Loco Valdéz, el guardia llamó al Loco que al saber quien lo buscaba en 3 tiempos estaba en portería diciendo:
- Hola chiquillas, cómo están hoy ??-
- Muy bien - le responden - Usted el el Loco Valdéz ?-
- Siii, por qué?? Qué necesitan de mi lindas ?? -
- Que venga con nosotras, lo llevamos detenido por abandono de vehículo en un bandejón central de Av La Florida, no haga movimientos extraños y todo saldrá bien -

Hasta el día de hoy, el Loco Valdéz no llevó más a la vieja Yeta, si se la encuentra fuera del estacionamiento y va al centro, el va al sur, si va al oriente, el Loco va al poniente. Y nunca más la va a llevar.