Antes de empezar el examen le preguntaron si tenía alguna prótesis o algún metal dentro de su cuerpo, dijo que no. Estaban en pleno examen cuando abortan todo el operativo y la enfermera le informa que tiene la zona abdominal llena de corchetes quirúrgicos.
Cuando le pregunté por el examen al otro día estaba indignado
- Me dejaron lleno de corchetes, esos weones dijeron que me iban a coser y los flojos me corchetearon entero!!!- Exigí una explicación y salió la siguiente historia:
Hace 5 años, problemas digestivos leves empezaron a molestar al Loco Valdéz, empezó entre acidez leve. gastritis con las comidas pesadas y cosas así. Típico Chileno, se dejó estar 1 año entero, cuando la acidez ya le llegaba al pelo (quizás por eso ya no tiene pelo) se dignó ir al médico, pastillas aquí, dietas que no servía, y pasó otro año de doctor en doctor por que el malestar no se iba.
Fue el colmo cuando un profe lo vió y le dice asustado:
- Hombre!! te sientes bien?! estás amarillo!! -
No necesitó más advertencia y llegó al hospital de urgencia, cuando por fin lo atiende el doctor en su consulta....
- Doctor, estoy hecho un pato, estoy amarillo y me anda cagando solo y tengo un dolor que no se me quita, no puedo comer nada - Describió los síntomas y el dolor que lo mataba
- Por los síntomas que usted me describe....usted tiene Hepatitis B por transmisión sexual -
- por transmisión sexual?? qué ?? cómo se le ocurra?? ya ya sabe que, no me importa lo que tengo, haga que se me pase el dolor-
Lo internaron en ese mismo momento, lo inyectaron y lo dejaron para que descansara. Despertó a las 7am del día siguiente con el mismo dolor, si no era peor, apretó el botón para llamar a la enfermera, por el teléfono la enfermera le pregunta:
- Buenos días, cómo se siente? -
- Mal, me duele, me muero!!! -
- Del 1 al 6 cuánto le duele? -
- 20!!!! -
Pinchazo directo al glúteo. Esto se repitió 3 días y el dolor solo empeoraba.
La cuarta noche, aprovechando el cambio de guardia, se desconectó todos los cables agarró su ropa y todas sus cosas y salió de la pieza callado para escaparse, entre el dolor y los pinchazos parecía ninja con distemper deslizándose por el pasillo. No le duró mucho la huida cuando una enfermera lo pilla.
Le siguió una discusión entre que usted no puede irse, que políticas del hospital y que su carnet quedará retenido.
- Quédese con el carnet vieja fea, no lo necesito, si me quedo aquí me voy a morir -
Salió del hospital, se subió al auto (era amarillo por lo que le llamaba Piolin) y a medio morir saltando manejó hasta otro hospital, abandonó al Piolin en el estacionamiento de urgencias, ya en el hospital se acerca a la ventanilla y le dice el sujeto ahí:
- Hola primo!!! cómo estás!! sabes que. me estoy muriendo, no tengo carnet, tengo licencia de conducir y un dolor que no me lo aguanto, puedes hacer algo primo? -
El amable joven le respondió que se sentara y que lo iban a llamar para atenderlo, ni siquiera alcanzó a sentarse cuando gritaron su nombre y un enfermero se acercó con una silla de ruedas:
- Suba señor -
- Nooo noo, no me voy a subir a eso, me estaré muriendo, pero voy a seguir caminando digno -
Le recitó al doctor el historial médico que llevaba acumulado, rápidamente le hicieron una ecografía abdominal, qué encontraron? Pues que en algún momento tuvo cálculos en la vesícula, éstos pasaron al colédoco, lo bloquearon y le causó una pancreatitis.... en 2 segundos estaba en el quirófano listo para operarse, antes de dormirse con la anestesia le preguntaron si alguien lo estaba acompañando, lo último que dijo el Loco Valdéz antes de quedarse dormido fue:
- Me acompaña el Piolín -
Obvio que en la sala de espera nadie respondió al nombre Piolin.
Le recitó al doctor el historial médico que llevaba acumulado, rápidamente le hicieron una ecografía abdominal, qué encontraron? Pues que en algún momento tuvo cálculos en la vesícula, éstos pasaron al colédoco, lo bloquearon y le causó una pancreatitis.... en 2 segundos estaba en el quirófano listo para operarse, antes de dormirse con la anestesia le preguntaron si alguien lo estaba acompañando, lo último que dijo el Loco Valdéz antes de quedarse dormido fue:
- Me acompaña el Piolín -
Obvio que en la sala de espera nadie respondió al nombre Piolin.
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